martes, 22 de diciembre de 2020

SIN DISTANCIAS: UN ESPACIO PARA SENTIRNOS CERCA

Siempre diré que si se trata de lanzar proyectos nuevos, OJO! es vital el equipo y la química relacional que si existe pues adelante porque con esa base todo puede suceder. Por eso compartir el proyecto Sin Distancias con personas tan amigas como Jorge Martínez Campoblanco, Anthony Mayta y Gonzalo Junco fue fabuloso. Aún recuerdo cuando por los primeros días de Agosto del presente 2020 pandémico, sorprendí a mis 3 amigos enviándoles un link de acceso a un área de videoconferencia dentro del Grupo ForHum de Facebook. En cuestión de minutos estábamos conectados conversando en ese espacio virtual y para hacer bien la prueba de funcionamiento de la plataforma, mientras conversábamos, todo esto se transmitía en vivo por el referido grupo de Facebook (pueden ver más abajo imagen de esa transmisión improvisada y experimental). A medida que seguíamos la conversación iban apareciendo comentarios de amigos que saludaban e interactuaban con nosotros. Esos pocos minutos nos dejaron imaginar lo que pasaría si nos animábamos a empezar algo nuevo. Ya con Jorge y Gonzalo habíamos conversado muchos meses antes, de la idea de hacer un programa en vivo. Pero llegó la pandemia del #COVID19 y sin darnos cuenta no volvimos a tocar el tema hasta esa tarde de la transmisión que comentaba. Ese día y de manera remota presentaba a Gonzalo con Anthony y Jorge. La química fue instantánea, créanme que lo noté y fue un dato revelador porque momentos más tarde conversábamos sobre hacer un programa que nos sea un espacio de cercanía, una charla de café virtual, una tertulia de amigos.


Así nacía Sin Distancias con la ilusión de generar un aporte desde lo motivacional y lo reflexivo, abordando temáticas humano relacionales con un  toque intimista dado que se trataba no sólo de intercambiar ideas sino además vivencias. 

Cada tarde de domingo se transformó en tiempo de encuentro, de departir, de reír y de reflexionar buscando ser punto de apoyo el uno para el otro. Comenzamos a recibir mensajes de audio por WhatsApp, comentarios en Facebook y entonces nos dimos cuenta que éramos mucho más que 4 personas en ese horario. Muchos testimonios fueron toda una lección de vida para nosotros. Recibimos más de lo que pudimos dar y eso no hay palabras para agradecerlo.  

Muchos momentos de compartir en vivo nos hicieron desfilar por memorias de nuestro pasado: nos encontramos con todo tipo de recuerdos y se avivaron nuestras emociones porque a la luz de un presente crítico por el confinamiento consecuencia de la pandemia, resultaba que muchas situaciones complejas del ayer ya no lo parecían tanto. Aprendíamos a echar otra mirada a nuestras propias experiencias, tal vez comenzábamos a entender o a mejor interpretar mucho de lo antes vivido. La perspectiva del otro me abría a nuevas ópticas y era genial poder acceder a este nuevo conocimiento.  

Varios seguidores me preguntaron sobre la elección de los temas y cómo definíamos títulos para cada programa. Fue como en todo lo que hicimos, fruto del trabajo en equipo: un proponer y darle vueltas a las ideas siempre buscando respetar que el programa rápidamente había definido un ADN de marca propia; esa construcción de estilo había sido creada por consenso y tenía de seguro  algo de la impronta de cada uno de sus 4 fundadores. Habíamos dado a luz un hijo con entidad propia. Tocaba ahora ayudarlo a crecer. Y en esta noble misión nos ayudaron todos nuestros amigos y seguidores. Gracias a todos por acompañarnos y animarnos a hacer este programa, aprecio mucho los numerosos comentarios que he recibido esta segunda mitad del año en relación a Sin Distancias.   

Concluímos nuestra primera temporada en nuevo horario, emitiendo nuestro programa 18 coincidentemente el pasado viernes 18 de Diciembre. Miramos el 2021 con ilusión. Lo aprendido fue más de lo que esperábamos y eso hará que Sin Distancias retorne recargado.

Aquí les dejo nuestra primera temporada en detalle:


Presencia Digital de Sin Distancias en Social Media: