¿De
qué dependerá el éxito en las ventas de toda persona dedicada a esta función?
Dependerá del contexto, de mis clientes, del precio de lo que venda, de mi talento para la comunicación, de mi insistencia, del cómo aplique una
estrategia, en fin, preguntas como estas fueron el motor de esta reflexión. Hace
unas cuantas noches, terminando de dar clases, Miguel, un amigo del área comercial del centro de estudios me comentaba que se había programado una conferencia mía cuya
orientación era ahondar en un concepto que implicaba una enorme promesa: “El Secreto del Éxito en las Ventas”. Me hizo la consulta respecto a si el título me parecía bueno y yo sonreí percibiendo que podía
saborear ese secreto pues lo tenía en la punta de los labios. Me dijeron que
el titulo podía cambiarse si me parecía. Afirmé que el titulo me parecía
fabuloso; me bastó cerrar los ojos un instante y evocar tantas vivencias
personales en el siempre dinámico mundo de las ventas para sin titubeos decir
que sí hay un punto clave al que podríamos nomenclaturar como secreto el mismo que si se desarrolla plenamente, es realmente infalible
para cosechar grandes resultados en el espectro comercial.
El
universo de la toma de decisiones en las empresas y sobretodo en las
negociaciones tanto internas como externas, dependen en mucho de la forma como se producen
estas formas de intercambio y comunicación. Es cierto que muchas veces
conseguimos con facilidad, al presentar un proyecto, conquistar la atención de otros y generar un clima favorable,
sorprendiéndonos muchas veces la receptividad de algunos interlocutores. Pero
otras veces esto no se produce; inclusive, puede ocurrirnos que, sin quererlo, generemos nosotros
mismos esos anticuerpos que luego nos dificulten llegar a acuerdos. Ya luego
revertir esas situaciones se torna en escenario tanto aún más complejo. Y eso
si nos referimos a comunicaciones donde media la presencialidad, porque en caso
de tratarse de algún tipo de comunicación digital (cada vez más presente en
todos nuestros espectros de negociación) entonces la situación puede tener más
probabilidad de escapársenos de las manos.
¿Cómo logro este conectar? ¿En qué tengo que trabajar para lograr conectar?
Este conectar no se puede circunscribir a un solo actuar o a una sola tarea o actitud. Es una suerte de mezcla en la que hay dosis de encanto, de química como de compromiso y caracter. Se trata de conquistar la atención, la confianza y la credibilidad de nuestros clientes y de aquellos prospectos que están en potencia de serlo. Por ello afirmo que conectar implica trabajar en nosotros tres ejes claves que cuando están alineados producirán como consecuencia altos niveles de conexión para con los demás. Ojo que siempre podemos encontrar personajes a prueba de todo, pero siempre sera placentero abordarlos estando conectados con nosotros mismos, sabiéndonos independientes de emociones negativas y equilibrados sobre estos ejes claves que antes citaba:
£ Mentalidad
Las
personas enfocadas muestran claridad y conocimiento de lo que hacen y del
porque hacen lo que hacen. Sin embargo cuando esto se trasmite con altas dosis
de orgullo o dogmatismos propios de “sabelotodos”, entonces genera rechazo desaprovechándose
lo primero.
Necesitamos
ENFOQUE,
direccionamiento centrado en el objetivo. Un grado de concentración tal, que no
nos permitamos distracciones nimias o desatenciones.
Necesitamos
CONVICCIÓN; es imperioso jugarse por aquello en lo
que decimos creer, Cuando comunicamos propósito nos diferenciamos de muchos que
solo trasmiten superficialidades
Necesitamos
APERTURA,
de modo humilde y realista. Mi Cliente es también mi Maestro, aprendemos
muchísimo observando en profundidad no sólo sus conductas sino esforzándonos
por entender el motor de sus decisiones y el porqué de ellas. No hay consejo
menor para quien busca aprender en todas partes.
£ Carácter
El
desarrollo de la personalidad es fundamental. Poder vivir y exteriorizar la PASIÓN,
nos muestra plenos y conectados con nosotros mismos. De ahí deviene un encenderse e
iluminar a otros, un encenderse y calentar, es decir, un generar a partir de lo
que uno es y experimenta. Poder comunicar emociones positivas siempre suma.
£ Estrategia
Es
bien sabido que para el logro de resultados en diversos espectros relacionales,
no alcanza con el talento innato o aprendido; la competencia es feroz, cada vez
hay menos competidores chicos. La centralidad en el Cliente, necesaria para
desarrollar mejores formatos para conquistarlo, implica la incorporación del hábito
de la INVESTIGACIÓN. Todas y cada una
de mis audiencias, merecen mi atención. Y mi hacer estratégico (Discurso – acciones
de acercamiento – acciones de Seguimiento)
debe partir del reconocimiento cabal del perfil particular de cada una de las
personas que atiendo. Eso de una estrategia válida para muchos, es cada vez es
menos válido; los grupos de clientes se microsegmentan cada vez más. Por ello
la PLANIFICACION se torna en
herramienta fundamental. Dentro de ésta es clave considerar los detalles más
puntuales y pequeños (como gustos del cliente, temas que le molestan, temores,
aspiraciones, manías, etc.). Las campañas y acciones de aproximación a mis
públicos específicos en la presencialidad y la virtualidad deben de estar teñidos
de estos conceptos. Agregaría el concepto de REPUTACIÓN dada la necesidad de un permanente cuidado
reputacional de nuestra marca personal o corporativa, puesto que la construcción de
opinión que se hacen los demás de nosotros se ve muy influída por lo que el
entorno dice de nosotros.
Finalmente
es clave verificar si nuestra planificada estrategia está logrando sus
objetivos para lo cual incorporo el concepto de AUTOEVALUACIÓN dado que podemos, con las mejores intenciones,
equivocar acciones, discurso o en ocasiones mal-comunicar aspectos de mentalidad o carácter antes
citados ó tal vez comunicar bien esto último pero estar atravesando procesos de
crisis personal que nos muestran afectados, lo que puede jugarnos en contra. Muchas veces nosotros mismos nos autosaboteamos
y no somos conscientes de ello. Esta autoevaluación debería ayudarnos a reparar
en este tipo de circunstancias e intervenirlas. Es muy útil el feedback que puedan darnos
quienes están más cerca de nosotros pues son de seguro quienes primero perciben
que no estamos del todo bien.
Como ven, no
es del todo fácil conectar con los demás porque implica sobre todo estar conectado
con uno mismo y muchas veces hay sombras que oscurecen ese paraje en nuestro
interior. La rutina diaria puede generar desgaste en nuestro enfoque, en nuestra voluntad y aún resquebrajar la mejor estrategia sobre todo cuando los resultados no aparecen en los tiempos que deseamos. Por eso aprendí a gritar cada pequeño gol como si estuviera jugando una final de mundial. Es una vitamina poderosa regocijarse por lo que yo o alguien de mi equipo consigue pues el carácter se forja en esas pequeñas batallas que libramos; ello ayuda a volver a poner los ojos en el objetivo, recuperamos el enfoque y entonces toda estrategia vuelve a cobrar sentido.
Esa persona resiliente que sigue adelante pese a sus circunstancias, crece minuto a minuto y por ende, siempre tendrá algún mensaje de vida que le pueda aportar valor a los demás, y ese algo genuino y propio es el alma de toda conexión, nunca lo olvide. Porque eso es lo que diferencia a quienes se logran abrir paso en el tan formativo camino de las Ventas. Una formación que en ninguna otra parte podrá encontrar. Eso, se lo firmo.
Recuerde que Ud. conquista clientes, sobre todo, con la verdad de lo que su Marca Personal ES.