Suele
suceder con frecuencia que ante circunstancias de nuestro hoy que nos
desilusionan y perturban, citamos aquel tan viejo como conocido dicho
popular: “porque todo tiempo pasado fue mejor”. Las noticias amargas, los
desencantos, las promesas incumplidas, los negocios que no cerraron, los hábitos de conducta de las nuevas
generaciones, la gran diferencia entre la forma de vida actual y la que nos tocó experimentar años atrás y un largo
etcétera, forman parte de ese cúmulo de razones que le dan sustento a este
enfoque, entendiendo que lo mejor de la vida ya pasó.
Es
probable que no creamos al 100% en esta máxima por más veces que la repitamos.
Sin embargo es entendible que dado que todos abrigamos en nuestra memoria,
hermosos momentos vividos al lado de personas a las que amamos ó etapas de
nuestra vida en la que nos tocó gozar experiencias placenteras, es entendible que podamos repetir la frase sin reparar en que puede no ser lo mas saludable anidar esa idea en nuestra mente.