domingo, 28 de octubre de 2018

TRABAJO BAJO PRESIÓN: CÓMO ENFOCAR SU ADECUADA GESTIÓN



Cada vez es más frecuente visibilizar en avisos de búsquedas laborales, el rótulo: “capacidad de trabajo bajo presión” y esto tanto en avisos de búsqueda para mandos directivos, rangos intermedios y supervisores así como para asistentes y personal operativo, tornándose esta capacidad en una variable de alta exposición. Y no es difícil decodificar el por qué: los niveles de exigencia en las empresas han aumentado dada la alta competitividad que existe. Se precisa satisfacer demandas en tiempos más óptimos; las preferencias de los clientes son cambiantes: “el que me atienda más rápido y mejor obtendrá mi adhesión”. Consideremos además que el fenómeno de la comunicación digital ha generado a las empresas nuevos escenarios para interactuar más y mejor tanto hacia adentro como hacia afuera. Por un lado, se ha desarrollado una forma activa de seguir en contacto con clientes a efectos de acciones de post venta, fidelización, atención de reclamos, etc. Y es de considerarse que las audiencias son cada vez más activas en redes sociales y portales web. Por otra parte, podemos constatar que la virtualidad también genera nuevos espacios de trabajo colaborativo que no conocen fronteras: los chat de RRSS, mensajería de texto, WhatsApp, Skype, Hang out, etc. son plataformas que no duermen dada la alta actividad que se produce en ellas sobre temas laborales aún fuera de los convencionales horarios de trabajo. 


Agregaría un factor adicional, que si bien no afecta a todos los rubros, es claro que cada vez incide más en muchos: el aumento de estándares de calidad a través de certificaciones; esto es hoy una tendencia en crecimiento, la cual implica un uso de procedimientos y controles nuevos que implican más tiempo en sus procesos para lograr estándares de calidad que deben ser certificados por organismos responsables de esto.

Asistimos entonces a un escenario con una dinámica de interacción muy intensa que supera barreras de tiempos y distancias, y que no entiende de excusas o justificaciones dado que  demanda altísima efectividad. Llegamos a un punto en que surge este cuestionamiento: ¿Y no será dañino este sistema para las personas que trabajan con nosotros? ¿No es acaso cierto que el stress laboral se puede configurar como una patología que atente contra la salud de nuestra gente?. La pregunta de fondo es: ¿es sano insistir en el desarrollo de una competencia que es nociva para la salud de las personas?

En atención a esto es bueno revisar conceptos y estudios sobre el tema para ver en qué medida esta competencia puede llegar a ser vista como perjudicial. La experta en RRHH Martha Alles conceptualiza  como competencia la “TOLERANCIA A LA PRESIÓN” bajo los siguientes términos: Habilidad para seguir actuando con eficacia en situaciones de presión de tiempos y de desacuerdo, oposición y diversidad. Es la capacidad para responder y trabajar con alto desempeño en situaciones de mucha exigencia”. 

Y ¿qué tareas específicas implica el desarrollo de esta competencia?
- Toma de decisiones.
- Reasignación de prioridades.
- Actuar con rapidez.
- Control de reacciones (inteligencia emocional)
- No afectar el funcionamiento de la empresa o un área específica.
- Organizar efectivamente cambios rápidos ante imprevistos
- Esperar, dilatar o virar de rumbo según se dilucide conveniente
- Implementación de cursos alternativos de acción sin expresiones de desesperación   
- Conservar la calma y buena predisposición 

Los índices de presión están básicamente manifiestos en torno a los siguientes aspectos: 

TIEMPOS: necesidad de contar con resultados y desarrollos para cuando son requeridos 

GESTION: se requiere no solo implementar acciones de modo veloz sino que las mismas generen soluciones frente a problemáticas contractuales.

DIVERSIDAD: adaptar soluciones a públicos diversos, situaciones diversas, criterios diversos, implica más que sólo aplicar lo que se indica en un manual de funciones.

ALTERACIÓN: hay un nivel de irritabilidad elevado en esa otra persona que demanda respuestas y eso incrementa los niveles de tensión de estas interacciones.


Es obviamente entendible que no todas las personas tienen la misma capacidad de realizar sus funciones bajo circunstancias adversas, manteniendo al mismo tiempo un buen ratio de eficiencia. Sin embargo hay trabajos cuya naturaleza esta especialmente condicionada por niveles de presión inherentes a su desarrollo. Es por ello que afirmamos que esta habilidad se puede aprender y desarrollar en caso sea pertinente, para lo cual es clave evaluar a las personas pensadas para estas tareas para saber si cuentan con un perfil psico-emocional apto para estos puestos y se precisa también verificar si la persona cuenta con la debida predisposición para asumir este tipo de tareas, puesto que estos roles implicarán entre otras cosas una más óptima gestión de emociones, mayor ordenamiento en sus tiempos, mayor flexibilidad operativa y un enfoque de sentido que habilite la automotivación y el desarrollo de liderazgo. Dentro de este contexto, cada empleado deberá ser capaz de cumplir con múltiples tareas en el menor tiempo posible, pero sin descuidar el descanso y la vida personal; si esto sucede se genera el desequilibrio que produce el stress y entonces nos alejamos del perfil de competencia sana.

Porque el  Strees ó Estrés laboral aparece cuando los recursos del trabajador son superados por uno o varios factores laborales a los que no puede hacer frente; puede provocar la saturación física o mental de éste generando diversas consecuencias que no sólo afectan a su salud, sino también a la de su entorno más próximo. Este estrés es una respuesta fisiológica natural del ser humano, pues actúa como un mecanismo de defensa que prepara nuestro organismo para hacer frente a situaciones nuevas que se perciben como amenazas. El problema se da cuando esta respuesta natural del organismo se activa en exceso o de modo prolongado, lo que puede dar lugar a problemas de salud en el corto, mediano o largo plazo. Es conveniente señalar que no todos los trabajadores reaccionan ante el estrés laboral de igual modo y que un factor que genere estrés en un individuo no tiene necesariamente por qué generarlo en otro, o con la misma intensidad.

De otra parte hay investigaciones como una de 2013 de la Universidad de Berkeley que presentó la teoría del EUSTRESS, un tipo de estrés positivo y de intensidad moderada que aparece por tiempos cortos; según esta teoría, esta dosis de presión puede aportar un buen nivel de motivación para el trabajador, ya que lo hace percibirse como clave en procesos de gestión en los cuales consigue resultados superando adversidades. La ausencia total de presión lleva a una relajación tal que puede alejar al trabajador de su punto de rendimiento óptimo; vivir en una situación laboral prolongada, así de relajada, puede ser muy contraproducente en términos de efectividad, lográndose que el trabajador se bloquee y su productividad disminuya considerablemente. Podemos reconocer entonces dos puntos clave: el nivel de presión y los periodos de duración de estos;  estar sometidos a una presión continua, incesante y creciente, conduce al agotamiento y el desgaste, no a la productividad. Es por ello que quienes estén a cargo de este tipo de trabajos deberían de contar con un acompañamiento profesional que los inste al desarrollo de condiciones como las que enumeramos y que consideramos claves para este tipo de trabajos: 

  • Gestión de Emociones. El trabajo bajo presión presenta desafíos y puede ser visto como una gran oportunidad para liberarse de emociones y creencias negativas. Aceptar mis errores y limitaciones es una conducta que evidencia mi entendimiento de procesos como estos que permiten forjar el propio carácter abriéndonos al desarrollo de la Inteligencia Emocional, de alta aplicabilidad en contextos como este dado que contar con una adecuada autoregulación emocional permitirá un mejor desempeño de estas personas. Además, considérese que enfrentar las circunstancias con actitud optimista es siempre una virtud de alto valor.

  • Manejo de Tiempos La Mejor manera de lograr un buen ajuste a la presión en el trabajo es organizar muy bien el tiempo. Diferenciar lo urgente de lo importante, el aprovechamiento responsable del tiempo propio y de mi equipo, no postergar sin necesidad (procrastinación), en fin, este uso optimizado es concretamente útil dado que se corresponde con un perfil analítico que tiende a enfocarse en las siempre múltiples formas de hacer algo dentro de un plazo determinado.

  • Flexibilidad operativa Hay quienes desarrollan ampliamente habilidades blandas y consiguen potenciar su personalidad logrando alta valoración, lo que los catapulta a futuro a un estándar de contratación con mayores ingresos económicos. Planificar, organizar, priorizar, delegar, son tareas claves para la buena gestión de tiempos y personas (trabajo en equipo), así como el desarrollo del propio liderazgo en un contexto de trabajo bajo presión.

  • Enfoque de Elite.- Este trabajo no es para la mayoría: autopercibirnos como parte del equipo de los que asumen este tipo de desafíos apunta a fortalecer la autovaloración de lo que hacemos y de las personas que componen nuestros equipos de trabajo. Es clave que el equipo elite tenga claro el propósito del mismo ligado siempre a la percepción de valor del beneficio concreto que generan con su trabajo. Si solo cumplimos tareas sin mayor propósito ni mira futura, la rutina y la exigencia continua terminará por aniquilarnos.


Trabajar bajo presión no puede ser nunca sinónimo de estrés; de lo contrario dejará de ser una competencia para convertirse en un problema para el trabajador, pero también para la empresa. Por eso es importante que nuestros empleados sean capaces de cumplir con múltiples tareas en el menor tiempo posible, pero sin descuidar el descanso y la vida personal”, comenta Javier Caparrós, director general de Trabajando.com.

El Manejo del Strees laboral es determinante en plazas de trabajo de alta presión. En tanto no alcance ribetes patológicos (los que se pueden presentar cuando se producen escenarios como el sindrome de Burn Out o el Bore out), se considera como el mal de nuestro siglo, el cual puede gestionarse adecuadamente para evitar escenarios perjudiciales. Es fundamental direccionar la propia energía, desarrollar una mentalidad positiva y enfocar esfuerzos para siempre brindar lo mejor de uno mismo en lo que se haga.



P. D.
Me tocó desarrollar este tema en el 
VII Congreso Internacional de Gestores Administrativos y Asistentes de Gerencia organizado por CEPEA, Propel y la Universidad Simón Bolivar. Dejo expreso mi agradecimiento especial a los anfitriones, directivos y coordinadores del evento así como al bello y numeroso público asistente que estuvo muy participativo y nos honró con su reconocimiento.  


Nota:
La imagen principal de este artículo ha sido extraída del film 'Devil wears Prada' ó 'El Diablo viste a la moda' de 2006. Se aprecia a Miranda Priestly (Meryl Streep), la famosa editora de una revista de modas, mirando intimidantemente a su asistenta Andy Sachs (Anne Hathaway) a quien constatemente ponía a prueba en su manejo de estrés. 

Referencias Bibliográficas:
- ¿Qué Es El Estrés Laboral?
ESTRESSLABORAL.INFO
- Trabajar bajo presión, ¿es bueno o malo para la salud? 
FORO RECURSOS HUMANOS (29-07-2016)
- Qué es trabajo bajo presión – definición + los principales reto
BLOG DE IGNACIO MARTÍNEZ
http://ignaciomartineza.com/liderazgo/trabajo-bajo-presion/