sábado, 8 de abril de 2017

RESCATAR: LA DIVINA MISIÓN DE QUIEN ARRIESGA POR CONVICCIÓN


Toda tarea de rescate implica riesgos, algunos mayores que otros. Porque las más de las veces hay que acercarse al peligro para poder auxiliar a alguien que está siendo consumido por este y en esas circunstancias nos preguntamos ¿por qué estoy haciendo esto? Si después de todo lo mas fácil es culpar al destino por la desdicha de otros y sentir alivio porque no nos tocó a nosotros. Hay que considerar que tomas la decisión de intervenir esa realidad puede terminar afectándonos y mucho: capaz por ello será que ante tantas situaciones de riesgo como esta, se oyen mil voces y comentarios variopintos al respecto y, las más de las veces, el "ruido" supera en mucho a los actos concretos de servicio. Sin embargo, nos toco en las ultimas semanas ser testigos de innumerables instancias de peligro ante los inclementes desastres naturales que azotaron nuestro país y si bien se produjeron muy lamentables pérdidas, también es cierto que pudimos apreciar escenas auténticamente heróicas, algunas muy conmovedoras, en las cuales fuimos testigos de rescates de personas y animalitos que estuvieron a punto de perecer pero que gracias a la oportuna intervención de otros lograron salvarse.